Concebimos el trabajo en el estudio como un complejo escenario de creación donde poner en práctica y desarrollar nuestras capacidades plásticas.
Es aquí donde el manejo de la composición y la iluminación se convierten en fuente inagotable para la generación de una imagen fotográfica.
Los avances alcanzados en cuanto a la captura digital de una instantánea y su posterior procesamiento, nos permite trabajar con la imagen de una manera mucho mas versatil y con una reducción del tiempo empleado muy notable.
Tomar una imagen es posible hasta desde un teléfono móvil. ¿Que mas podemos pedir?.
El trabajo en el laboratorio es la máxima representación de la creatividad. Un proceso técnico casi mágico que nos proporciona un incesante abanico de sensaciones cuando vemos aparecer la imagen casi de la nada.
Es quizás la fase mas romántica de todo el proceso.